Fachadas verdes con plantas trepadoras: una solución sostenible

Las fachadas verdes con plantas trepadoras ofrecen una alternativa sostenible y estética para mejorar la calidad del aire, regular la temperatura de los edificios y promover la biodiversidad urbana.

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Las fachadas verdes con plantas trepadoras se plantean con una solución sostenible para embellecer y mejorar las ciudades con multiples ventajas en términos de menor mantenimiento, menor necesidad de sistemas de riego especializados y su impacto positivo en el acondicionamiento térmico. Esta podría ser una solución para crear un entorno más verde y resiliente en las ciudades.

Al considerar el uso de plantas trepadoras en las fachadas, es importante seleccionar especies adecuadas para cada entorno y clima, aprovechando también especies nativas que requieran menos riego y sean más resistentes. De esta manera, se podrá crear un entorno más sostenible y contribuir al bienestar de las ciudades.

En las opciones para crear efectos estéticos y naturales están el uso de:

• Plantas trepadoras. sólo requieren de alguna superficie a la cual adherirse para ir subiendo.
• Plantas enredaderas. requieren guías como cables o mallas para poder enredarse y crecer en torno a ellas.
• Plantas colgantes. Donde se pueden utilizar macetas en el techo o balcones, para que ellas crezcan hacia abajo.

Una de las propuestas para hacerlas más eficientes en nuestros países de Latam, la hace Susel Biondi, de Poggione + Biondi Arquitectos, con el uso de plantas trepadoras, enredaderas o colgantes, para reducir el esfuerzo técnico de ubicación y riego en alturas, dándole a las edificaciones, coberturas vegetales que se mantienen bien con el tiempo, con un riego sencillo y mucho menos mantenimiento que una fachada verde, en la que las plantas se ven forzadas a crecer en planos verticales.

Al usar enredaderas en las envolventes de los edificios, ya sea en muros o cubiertas, podemos tener grandes ahorros de mantenimiento, y al mismo tiempo esa capa de plantas ayuda al acondicionamiento térmico del interior de la edificación, al generar sombra y aislamiento adicional. Además, filtran el aire, atraen especies de insectos y aves, y pueden aprovechar el agua de la lluvia para su riego”, asegura Susel Biondi, una de las expertas que estará en Construverde el 8 y 9 de junio en el Cubo de Colsubsidio.

Las fachadas verdes con plantas trepadoras no solo embellecen los edificios, sino que también ofrecen beneficios ambientales significativos. Al implementar este tipo de soluciones sostenibles, las ciudades podrán mejorar su calidad de vida, reducir su huella ecológica y avanzar hacia un futuro más verde y resiliente.

 

¿Por qué las Fachadas Verdes con Plantas Trepadoras son más Sostenibles?

Las fachadas verdes con plantas trepadoras presentan diversas ventajas que las hacen más sostenibles en comparación con otros sistemas, como los jardines verticales. A continuación, se detallan algunas de estas ventajas:

Menor esfuerzo de mantenimiento y ubicación

Las plantas trepadoras o enredaderas requieren un menor esfuerzo técnico de ubicación y riego en alturas, lo cual simplifica su implementación en fachadas verticales. Al no depender de estructuras complejas de soporte, se reduce la necesidad de instalaciones adicionales, lo que a su vez disminuye los costos de construcción y mantenimiento.

Menor necesidad de sistemas de riego especializados

A diferencia de los jardines verticales, las fachadas verdes con plantas trepadoras no requieren sistemas de riego complicados. Estas plantas tienen la capacidad de buscar su propio camino para acceder al agua y nutrientes, lo que reduce la dependencia de sistemas de riego automatizados. Además, el riego puede ser más sencillo y eficiente, utilizando agua recolectada de la lluvia o derivada de canales y canaletas que recojan el agua de los techos.

Beneficios para el acondicionamiento térmico y aislamiento

Las plantas trepadoras en las fachadas no solo agregan un elemento estético, sino que también brindan beneficios para el acondicionamiento térmico de los edificios. Al generar sombra y un aislamiento adicional, contribuyen a regular la temperatura interior, reduciendo la necesidad de sistemas de climatización artificial y, por lo tanto, disminuyendo el consumo de energía.

Mejora de la calidad del aire y biodiversidad

Las fachadas verdes con plantas trepadoras actúan como filtros naturales, ayudando a purificar el aire al capturar partículas y contaminantes. Además, atraen especies de insectos y aves, promoviendo la biodiversidad urbana y contribuyendo a la conservación de la fauna local.

Ejemplos de Fachadas Verdes con Plantas Trepadoras

A continuación, se presentan algunos ejemplos de fachadas verdes con plantas trepadoras:

• Fachada verde con plantas trepadoras en una vivienda unifamiliar: En una vivienda unifamiliar, se puede utilizar una variedad de plantas trepadoras, como la hiedra o la madreselva, para cubrir la fachada y proporcionar beneficios estéticos y ambientales. Estas plantas pueden enredarse en la estructura de la casa, creando un aspecto natural y verde.
• Fachada verde con plantas trepadoras en un edificio de oficinas: En los edificios de oficinas, las fachadas verdes con plantas trepadoras pueden ser una excelente opción para mejorar la calidad del aire y crear un entorno agradable para los empleados. Se pueden utilizar diferentes especies de plantas trepadoras, como el jazmín o la buganvilla, para dar color y vida a la fachada.
• Fachada verde con plantas trepadoras en un centro comercial: En los centros comerciales, las fachadas verdes con plantas trepadoras pueden ser una forma de diferenciación y atracción para los visitantes. Las plantas trepadoras, como la hiedra o el kiwi, pueden cubrir las paredes exteriores del centro comercial, creando un ambiente fresco y agradable.

Las fachadas verdes con plantas trepadoras ofrecen una alternativa sostenible y estética para mejorar las construcciones urbanas. Estas fachadas, en comparación con los jardines verticales, presentan ventajas significativas en términos de menor esfuerzo de mantenimiento y ubicación, menor necesidad de sistemas de riego especializados, beneficios para el acondicionamiento térmico y aislamiento, mejora de la calidad del aire y promoción de la biodiversidad.