¿Ritel golpea en el bolsillo del Gobierno?

El nuevo Reglamento Técnico de Redes Internas de Telecomunicaciones (Ritel), que entró en vigencia el 15 de julio de 2015, expedido por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y que tiene como objetivo ofrecer alternativas a los colombianos a la hora de elegir una compañí­a de servicios de telecomunicaciones (Internet, TV digital y telefoní­a), trae consigo consecuencias graves para el sector constructor y los ciudadanos.

El Ritel exige que todos los proyectos habitacionales que se construyan bajo el régimen de propiedad horizontal, tengan en su construcción una infraestructura compleja y sobredimensionada. Situación que genera costos adicionales que van entre $1.9 y $2.8 millones por vivienda, a esto se le suma el valor de las certificaciones en productos y redes que generan los operadores de telecomunicaciones.

Por otra parte, otra preocupación que surge en cuanto al Ritel es el mantenimiento de las redes que, por idoneidad y competencia, está a cargo de proveedores de servicios de telecomunicaciones, reglamento que quedó en responsabilidad de los constructores durante 6 meses después de entregar la vivienda y así­, el copropietario se encargarí­a de solicitar el servicio y asumir los costos.

El caso se basa en que el Ritel pide especificaciones técnicas en lo que interviene ductos, canalizaciones, ventilación, ampliación de tableros eléctricos, contadores por inmueble, y algunos requisitos que los ingenieros deberí­an cumplir como redes de telecomunicaciones, certificaciones internas, diseño e instalación del cableado que, según los requisitos, deberí­an llegar, básicamente, hasta el televisor.

Es aquí­ es donde La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) interviene, ya que esto implica unos recursos que nadie tení­a planeado y que tanto a constructores y el Gobierno, que es quien está construyendo las VIS que se entregan a los colombianos de bajos recursos, van a tener un golpe en sus bolsillos.

De acuerdo con Sandra Forero, presidente de Camacol "es importante que el Gobierno Nacional implemente oportunamente el análisis de impacto normativo, analice integralmente los efectos de los reglamentos técnicos sobre la vivienda y dicte acciones que no imposibiliten su construcción; de acuerdo con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo".

Por otra parte, ante la disputa entre Camacol y el CRC, Luis Felipe Henao, ministro de Vivienda, afirmó al diario La República "que es un error enorme de la CRC porque se da en un momento económico nefasto. Nosotros necesitamos impulsar la construcción".

"No se analizó que la vivienda de interés social tiene un techo máximo de 135 salarios mí­nimos donde los rendimientos de ganancias son alrededor de 7% que frente a lo que está imponiendo de nuevas cargas son alrededor de 10%. Entonces, hay un genio que quiere que la gente acceda más a internet va a logra que ni la gente tenga internet ni tampoco pueda acceder a vivienda".

Además complementó "yo me reuní­ con todos los operadores, Claro, Tigo, Movistar y tampoco estaban de acuerdo. Hoy, yo les exijo que en las viviendas gratuitas haya una conexión a internet pero están colocando otras exigencias que son graves".

Ahora la pregunta es ¿Quién tiene la razón, la CRC o Camacol?